Llegada esta época del año son muchos los que buscan refrescarse con cualquier bebida fresquita, desde el agua a una cerveza muy muy fría. Dentro de este recorrido, encontramos una gran variedad de bebidas que por su alto contenido calórico no son demasiado recomendables. Sin embargo otras, además de ser muy refrescantes, poseen un contenido importante de sanas propiedades que probablemente muchos desconozcan como es el caso de la limonada.
¿Qué es la limonada?
Es una bebida a base de zumo de limón, rebajado en agua, y algunas cucharadas de azúcar. Enfriada en nevera, con algunos cubitos de hielos, puede llegar a ser una de las bebidas más deliciosas y refrescante en época de calor. No sólo nos refresca, hidrata, sino que nos surte de sustancias que con la sudoración solemos perder. Es estupenda para niños, adultos y ancianos.
¿Qué propiedades posee la limonada?
Cómo la mayoría puede conocer, el limón es rico en vitamina C, lo cual de por sí es estupendo para favorecer las defensas del organismo y un escudo contra los catarros y gripes. Pero lo que hace que el limón sea único es la capacidad que tiene para neutralizar y eliminar las toxinas de nuestro organismo. Es por tanto un magnifico depurativo y un gran disolvente de las sustancias tóxicas.
¿El consumo habitual de la limonada es beneficioso?
Nosotros creemos que sí, tras muchos estudios sobre el tema, se llega a la conclusión que su consumo habitual nos ayuda en muchos aspectos.
Las personas con problemas de hígado, riñón, corazón, intestinos, aparato respiratorio, tienen reuma, tensión alta o sufren catarros pueden mejorar de sus dolencias. La causa es la eliminación de toxinas lo que ayuda a la mejoría de los síntomas.
¿De qué manera la limonada nos beneficia?
Ahora vamos a empezar a enumerar todos los efectos beneficiosos que nos produce el consumir limonada como parte de nuestra dieta diaria.
Por sus propiedades refrescantes, antisépticas y su gran contenido en vitamina C, la limonada ayuda a aliviar ciertas afecciones de las vías respiratorias, así como algunas inflamaciones del la garganta, cuerdas vocales y amigdalas. Hacer gárgaras con limón y miel siempre se ha recomendado para ayudar a paliar los síntomas. El limón tiene una gran acción antibacteriana y antiviral.
Beber limonada ejerce una acción beneficiosa sobre el sistema cadiovascular debido a que los ácidos cítricos ayudan a oxidar y eliminar las grasas que obstaculizan el funcionamiento del corazón y son un gran disolvente del las sustancias tóxicas que puedan hayarse en el plasma sanguíneo. Si consumimos la limonada en ayunas mejor.
A las personas, que sus molestias se encuentra en el hígado y la vesícula, consumir limonada les ayuda a estimular las secreciones biliares, ayudándoles a metabolizar las grasas. El limón ayuda a reforzar la función antitóxica y protectora del hígado.
El consumo de limonada es recomendado y aconsejado para aquellos pacientes que padecen cólicos nefríticos, es decir cálculos renales, pues su ingesta diaria ayuda a desintegrar las piedras gracias a su alto contenido en ácido, eliminando las toxinas e impidiendo el aumento del ácido úrico uno de los principales causante de la formación de cristales.
Además de la Vitamina C, el limón contiene vitaminas del grupo B, vitamina E y muchos minerales como potasio, magnesio, calcio y fósforo, cobre, zinc, hierro y manganeso. Esta cantidad de vitaminas y minerales refuerzan el sistema inmune.
Desde aquí , en el Instituto Dr. Muñoz Cariñanos queremos animaros a hacer uso de esta magnífica bebida, pues como veis tiene tal cantidad de propiedades que puede hacer que tengamos una vida mejor y más saludable.