Aumento de labios: todo lo que debes saber

En el Instituto Muñoz-Cariñanos, referente en rinoplastia en Sevilla, somos especialistas en cirugía estética. Pero más allá de las intervenciones quirúrgicas, también ofrecemos a nuestros pacientes tratamientos estéticos sin cirugía.

Uno de estos tratamientos es el aumento de labios. Se trata de una intervención para la que no necesitarás pasar por el quirófano. El equipo de especialistas del Instituto Muñoz Cariñanos te atenderá de forma personalizada para mejorar tu apariencia. Y sin necesidad de utilizar el bisturí.

Para el aumento de labios, como la rinoplastia en Sevilla y el resto de tratamientos estéticos, empleamos los procedimientos más novedosos. También la tecnología más avanzada y los materiales de las mejores marcas. Así garantizamos los mejores resultados posibles. Porque calidad y seguridad van de la mano en nuestra clínica.

El tratamiento de aumento de labios consiste en inyectar producto en los labios para incrementar su volumen y definir su forma. Los mejores resultados se consiguen cuando, además de esto, se añaden otros retoques. Nos referimos a perfilar el labio superior y marcar el llamado “arco de cupido”. Ésta es la zona media del labio superior que tiene forma de curva.

Aumento de labios con ácido hialurónico

Para llevar a cabo el aumento de labios, se suelen utilizar inyecciones de ácido hialurónico. Este ácido es una sustancia que se encuentra en nuestro organismo, pero va disminuyendo con la edad. Por eso se inyecta para conseguir los efectos deseados.

En el caso del aumento de labios, se utiliza el ácido hialurónico porque estimula la producción de colágeno. El colágeno es una proteína del cuerpo humano que aporta elasticidad y resistencia a la presión.

A diferencia de otras intervenciones como la rinoplastia en Sevilla, el aumento de labios tiene resultados inmediatos. Y su efecto suele tener una duración de entre 6 y 8 meses, como mínimo.

Los expertos en cirugía estética del Instituto Muñoz Cariñanos buscan siempre la naturalidad y la máxima seguridad en cada tratamiento. Eso sí, teniendo siempre presente el objetivo de que el paciente consiga el cambio que buscaba.

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