Tratar los problemas de garganta es una de las especialidades del Instituto Muñoz Cariñanos, tu centro otorrino en Sevilla. Entre ellas, atendemos a pacientes con disfonía. Este término médico hace referencia a lo que conocemos como “voz ronca”.
La disfonía o voz ronca es el nombre que se le da a todo trastorno de la voz cuando se modifica su calidad. En cambio, cuando existe ausencia total de sonido, se denomina afonía.
Las personas más propensas a sufrir disfonía son:
- Cantantes
- Docentes
- Locutores
- Oradores
- Teleoperadores
- Recepcionistas
Y, en general, todos los profesionales de la voz.
Tanto la disfonía como la afonía son indicativas de que algo no está funcionando correctamente. En la mayoría de los casos están provocadas por motivos leves. Por ejemplo, una inflamación, pólipos o nódulos. Pero cabe la posibilidad de que tanto la disfonía como la afonía estén provocadas por algún motivo más grave. En este caso, puede ser un cáncer.
Por tanto, la disfonía y la afonía son patologías que hay que tener en cuenta. Te recomendamos que, si sufres alguno de estos trastornos de la voz, acudas a nuestro centro otorrino en Sevilla. Nuestro otorrino, el Dr. Pablo Muñoz-Cariñanos, valorará tu caso para tratarlo de la forma más adecuada.
Consejos de tu otorrino en Sevilla para evitar la disfonía:
- No hables más alto de lo que puedas.
- Evita los lugares con ruido ambiente muy elevado que te obligue a elevar tu tono de voz.
- Utiliza adecuadamente tus recursos vocales. Por ejemplo, respira bien antes de hablar, no chilles, etc.
- Intenta no carraspear o toser con fuerza.
- Mantén una correcta hidratación bebiendo mucho líquido para suavizar las mucosas.
- Duerme suficientemente.
- No fumes.
También puedes tomar nota de estos remedios naturales con los que podrás aliviar tu disfonía:
- Hacer un batido con 1 cebolla, 2 cucharadas de miel y un vaso de agua. Colar y tomar 3 cucharadas de este batido al día.
- Mezclar un vaso de agua con el zumo de un limón. Hervir. Dejar enfriar y hacer gárgaras tibias 2 veces al día.
- Hacer vapores de agua hirviendo. Para ello, colocar una toalla sobre la cabeza mientras aspiramos el vapor del agua hirviendo colocada en un recipiente.
- Beber zumo de piña o comer esta fruta. Sus componentes ayudan a revitalizar los tejidos de las cuerdas vocales y la laringe.